Día de la Ancianidad

El 28 de agosto de 1948 se proclamaban en Argentina los Derechos de la Ancianidad. Aquel día, en la sede del Ministerio de Trabajo, se puso en manos del presidente de la Nación, la declaración de los Derechos de la Ancianidad, pidiendo se incorporen a la legislación y a la práctica institucional diez derechos fundamentales: asistencia, vivienda, alimentación, vestido, cuidado de la salud física y moral, esparcimiento, trabajo, expansión y respeto. Esta incorporación, respaldada constitucionalmente, produjo importantes avances sociales para este sector y fue Argentina el país pionero encargado de llevar al concierto de las naciones la preocupación por este tema. 

Es por ello, que cada 28 de agosto se celebra en nuestro país el Día de la Ancianidad, representando una oportunidad y un llamamiento a la acción para escuchar las voces de las personas mayores, mostrar su contribución a la sociedad, en tanto se propician diálogos y nuevas políticas para mejorar la protección de sus derechos, así como el reconocimiento de sus aportes al desarrollo de la humanidad.

En este día, invitamos a la comunidad profesional  a reflexionar sobre la inclusión, integración, respeto y dignidad de la ancianidad, porque es necesario promocionar y fomentar una cultura de buen trato en la totalidad de la sociedad, impulsando la solidaridad intergeneracional, desarmando los estereotipos negativos y los prejuicios, y contribuyendo  a la construcción de una imagen positiva sobre la vejez.