Coaching de Familia: El lenguaje de la autoestima

Hablando de Coaching

Luis Alberto Rubial*

COACHING DE FAMILIA: EL LENGUAJE DE LA AUTOESTIMA

La tarea más importante de los padres, es ayudar a sus hijos a desarrollar una fuerte autoestima, que les permita ser más adelante un adulto feliz y exitoso. Para un niño, sus padres son la fuente de todo confort y seguridad y aprende de ellos todo lo que VE, SIENTE Y ESCUCHA.

Los padres han de ser capaces, sin influirse por sus propios temores y esperanzas, con el fin de contribuir en la autoestima de éstos.

El Lenguaje de la Autoestima: en cada una de nuestras interacciones con nuestro hijo, tenemos que proporcionarle un feed-back revestido con el lenguaje de la autoestima. Es el lenguaje de la descripción, sin juicios de valor, es el lenguaje que comunica algo de uno mismo, es el lenguaje que valida la experiencia del niño, apreciando sus esfuerzos.

El elogio da al niño conciencia que eso que hace es aceptable, pero un excesivo elogio lo incomoda. Tenemos que evitar hacer elogios ambivalentes, es decir elogiarlo y al mismo tiempo recordarle fracasos anteriores.

Los padres son tan maestros como un espejo para sus hijos. Tenemos que enseñar a los hijos a controlar sus impulsos, a asumir responsabilidades y considerar a los demás a través del lenguaje de la autoestima.

Tenemos que describir la conducta a asumir, dar una razón para hacer estos cambios de conducta, formular de forma clara aquello que esperamos de él.

Otro vértice de este lenguaje es la Disciplina

Podemos definirla como un entrenamiento que corrige las facultades mentales o el carácter. Si las normas son justas y nuestros hijos se sienten aceptados como persona, incluso cuando su conducta no es aceptable, éstos pueden aprender y crecer con una buena autoestima.

El castigo como forma de enseñar al niño a comportarse de forma diferente, es una técnica equivocada ya que queda preso de sentimientos de culpa y venganza. La alternativa al castigo es crear y mantener una buena relación con nuestro hijo, éste es el instrumento más poderoso para motivar a su hijo a cambiar de conducta.

Tenemos que asegurarnos que las expectativas son apropiadas a la edad del niño. Planificar de antemano una situación que pensamos que puede ser difícil para nuestro hijo y así ayudarlo. Ser claros en nuestras expectativas, elogiar y reforzar la buena conducta y el esfuerzo, ofrecer alternativas cuando sean posibles, cosa que da al niño sensación de control. Ofrecer recompensas.

Implicando al niño en el proceso de la resolución de problemas, cambia su perspectiva sobre el problema y se interesa más en la resolución. Enseñando los hechos reales de la vida, hacemos responsable al niño de sus actos. En los casos en que por su peligrosidad no podemos dejar que el niño vea las consecuencias de las conductas, tenemos que ser nosotros  los que las tenemos que crear. Enseñar las consecuencias de sus actos enseñan al niño a asumir la responsabilidad de lo que hacen.

Otros de la parámetros es la Autonomía. Las personas tenemos una motivación innata de asumir la autonomía en su forma más pura, enseñar a nuestros hijos los conocimientos y habilidades que necesitan para dejar el nido, son una tarea básica de la educación de los padres, y una de las formas de hacerlo es darle responsabilidades dentro de la familia. Fomentar el sentido de éxito del niño, lo podemos hacer ayudando a nuestro hijos a tener el valor de probar nuevas experiencias proporcionando estas condiciones; hacerles saber qué es lo que pueden esperar, que practiquen sus habilidades.

Tenemos que dejar a nuestros hijos que pasen tiempo con otros niños, ya que las habilidades sociales solamente se aprenden con la práctica. LOS NIÑOS NECESITAN DE OTROS NIÑOS PARA APRENDER A COMPARTIR , CEDER EL TURNO, COOPERAR Y NEGOCIAR.

El Lenguaje de la AUTOESTIMA hace NIÑOS PODEROSOS, NUEVOS LÍDERES, Y EXIGIRÁN DE SUS MAYORES EL MISMO LENGUAJE.

[1]         Coach Ontológico Profesional

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