¿Puede administrarse un país con deuda externa como sistema de dominación extranjera? Casos de la historia Argentina del siglo XIX

DR. LA Fabián Villanueva



En un país tal como sucede en las empresas, se necesitan de recursos para poder llevar adelante las operaciones, cumplir con los objetivos y obligaciones que se poseen.

Los estados se hacen de dinero mediante el saldo generado por el comercio internacional, por recaudación impositiva, por emisión monetaria y vía endeudamiento.

El endeudamiento, que puede ser interno o externo, en Argentina ha sido protagonista desde el inicio como país pero no por sus cualidades de generación de actividad económica sino por los condicionamientos que han aplicado a la administración de la hacienda pública.

Se presentarán cuatro casos históricos en donde se observa que Argentina pareciera estar sujeta a decisiones de políticas de financiamiento extranjeras como nuevas formas de sometimiento en oposición a la utilización del apalancamiento como camino para alcanzar el desarrollo económico.  

En 1824 el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Bernardino Rivadavia, autorizó un empréstito con la casa inglesa Baring Brothers que consistía en un 1.000.000 de libras esterlinas para principalmente construir un puerto y brindar de aguas corrientes a Buenos Aires, hecho que no ocurrió. Este acto puede determinarse como el primero a destacar en la historia argentina.

Lo curioso de la solicitud del préstamo fue la proyección de la cancelación. El mismo se pagaría con las rentas de la Aduana que daban como resultado positivo un aproximado de 300.000 libras esterlinas. En menos de 4 años se cancelaba el préstamo.

Descontando intereses adelantados, comisiones, negociaciones, etc., llegan efectivamente constante y sonante 64.000 libras y 500.000 quedan depositadas en el propio banco inglés. Por ese depósito cobrábamos 3% anual y por el préstamo 6%, negocio redondo.

Se garantiza el pago de la deuda con tierras públicas de la provincia de Buenos Aires mediante la ley de Enfiteusis. De “proyectar” pagarla en 4 años se cancela totalmente en el año 1904, es decir, 76 años se demora en amortizarse totalmente.

En el comercio internacional existen épocas con superávit y déficit que hacen diferir ciertas proyecciones económicas, pero también existen casos como estos que impiden el crecimiento y desarrollo normal de un estado.

Justamente por esto y casi como coincidencia sucedió que faltó dinero para pagar esa deuda. En consecuencia, en 1828 se liquidó la escuadra naval y se dieron en pago dos fragatas que se estaban construyendo en Inglaterra. Precisamente 5 años más tarde, en 1833 se produce la invasión inglesa a las islas Malvinas. Consecuencia: no hubo fuerza naval para contrarrestarla. ¿Fue planificado el préstamo para impedir una correcta administración de los recursos territoriales como ser las islas Malvinas?

Por aquellos días se desarrolló la guerra con Brasil. Las Provincias Unidas del Río de la Plata en clara dominación militar ante el Imperio del Brasil retroceden de los territorios ganados. Recordemos que las libras estaban depositadas en Inglaterra. Las Provincias acuerdan un cese al fuego, firman la paz y la independencia de la Provincia Oriental. Meses después fusilan a Dorrego quien se oponía a dichas medidas.

Consecuencias de esos actos: Argentina que no pagaba la deuda, pierde el territorio del actual país Uruguay.

Para agregar un dato económico de lo que estamos perdiendo si aún Argentina dominara ese territorio: actualmente Argentina ocupa el puesto 10 en países exportadores de carne, cuando Uruguay ocupa el puesto número 7. Las exportaciones uruguayas de madera superan los 1600 millones de dólares anuales, cuando las argentinas alcanzan los 600 millones de dólares.

Como segundo hecho relevante figura el período del segundo gobierno de Rosas que transcurre de 1835 a 1852 donde el tratamiento de la deuda externa fue diferente, por lo que éste tuvo que sufrir diferentes avatares de parte del poderío extranjero. Se enumeran entre ellos el más importante como el bloqueo anglo francés que derivan entre otros en las batallas de la Vuelta de Obligado y la de Punta Quebracho.

En 1839 se logra una quita de la quinta parte de la deuda con 80% de los intereses, se reformula el comercio exterior y se logra que las exportaciones superen a las importaciones. Se llega a un superávit comercial de pesos moneda corriente de 2.083.525.

Cuando el país comenzaba a crecer, la actividad agrícola ganadera se incrementaba, la manufacturera nacional iniciaba se produce un hecho histórico que cambia nuevamente el rumbo y reaparece el endeudamiento externo de forma espuria.

Afirmamos como tercer hecho lo sucedido en noviembre de 1851, cuando Urquiza firma un pacto con Brasil donde el Imperio se compromete a aportar 100.000 patacones mensuales, armas de guerra y soldados para derrocar a Rosas.

Ese pacto tenía una cláusula, vencido Rosas la deuda contraída por Urquiza se reconocería como deuda de la Confederación Argentina, es decir, se nacionalizaría la deuda privada. Al asumir Urquiza el poder, primero lo hace como encargado de Relaciones Exteriores para poder transferir ese préstamo. Cargo que asume retroactivamente a 1851 con el objeto de disipar dudas y brindar garantías al poder extranjero.

Mitre como presidente (1862 – 1868) protagoniza el cuarto hecho: solicita un empréstito nuevamente a Inglaterra por 2.500.000 libras esterlinas, de las cuales por intereses adelantados, riesgo de no pago de la deuda y comisiones llegan menos de 2 millones. Este préstamo se pide para financiar la guerra contra el Paraguay.

Se pierden los superávits comerciales y la deuda externa se profundiza. Al final del gobierno de Mitre es de 40.145.000 de pesos fuertes.

Consecuencias del empréstito de Mitre: el norteamericano William Wheelwright se queda con la construcción del ferrocarril que une Córdoba con Rosario. También se le otorgan 2 millones de hectáreas lindantes a las vías férreas que fueron expropiadas a precios irrisorios. Otra entrega que se realizó fue el aseguramiento de una ganancia mínima a la empresa y la fijación de tribunales de Londres para dirimir posibles futuros juicios.

Cabe destacar que el empresario rosarino Aarón Castellanos intentó realizar el proyecto de la construcción del ferrocarril mencionado, pero no pudo acceder debido a la solicitud que le hicieran de un depósito en caución, monto que no pudo reunir en su totalidad. Lo curioso es que Wheelwright tampoco cumplimentó dicha caución.

Estos casos comienzan en el siglo XIX, se repiten en el siglo XX y pareciera no se modifican en el XXI.

¿Puede administrarse un país con deuda externa como sistema de dominación extranjera? Como decimos en administración, depende de la visión y misión de quién esté al frente de la toma de decisiones.


Bibliografía consultada:

www.argentinahistórica.com.ar

www.lagaceta.com.ar

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