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Editorial abril 2022.
La matriculación es requisito indispensable para el ejercicio independiente de la profesión, es la forma de documentar, respaldar, acreditar y legitimar el desempeño profesional, garantizando ante la comunidad la formación y la capacidad para el desarrollo laboral.
Los contadores, que tienen actividades reservadas, que refieren a intervenciones que pueden afectar de modo directo los derechos, los bienes, la salud, la seguridad o la formación de los habitantes, es decir, comprometen el interés público; así como los Licenciados en Administración, Estadística y Economía, que brindan asesoramiento en Ciencias Económicas, tienen la responsabilidad social de ejercer con la idoneidad técnica que les otorga el título. La matrícula legitima esa responsabilidad ya que el Consejo tiene el control de desempeño de los matriculados, con sujeción a las normas éticas y con facultades disciplinarias.
La matrícula otorga el valor agregado que cualquier graduado necesita para garantizar que una institución lo respalda, acompaña y controla en el ejercicio profesional.
En este sentido tanto la Comisión de Ética y Disciplina Profesional como la Comisión de Vigilancia Profesional tienen un papel protagónico en la vida institucional.
La Comisión de Ética y Disciplina Profesional vela por el cumplimento de la Ley 8.738 y del Código de Ética que establecen valores y deberes que guían la conducta en el ejercicio de la profesión. Actúa como órgano sumariante, tramita los expedientes y lleva adelante el proceso emitiendo un dictamen de opinión.
Colegas, clientes y la comunidad toda, pueden efectuar denuncias, enmarcadas dentro de las acciones que se consideran faltas y se encuentran enunciadas por el código, teniendo siempre presente la primacía del interés general y los deberes para con quienes encomiendan tareas y para con quienes existen lazos de solidaridad profesional.
El ejercicio profesional debe ser consciente y digno, y hacer de la verdad, un modelo permanente de conducta; los profesionales deben comportarse de una manera que resulte coherente con las normas éticas; realizando además los mayores esfuerzos para mejorar constantemente la idoneidad y calidad de su actuación, contribuyendo así al progreso y prestigio de la profesión.
En otro orden, la Comisión de Vigilancia Profesional fiscaliza que los actos profesionales tipificados por Ley 8.738 sean ejecutados por los matriculados habilitados. Vigila el ejercicio legal de la profesión reservada a graduados en Ciencias Económicas, propone la promoción de denuncias o querellas penales frente a actos propios de la profesión ejecutados por personas sin título o habilitación matricular, controla que los actos profesionales sean ejecutados por los graduados conforme a las incumbencias de su título y verifica el cumplimiento de la citada ley, en lo referente a la práctica profesional.
En virtud de lo antes mencionado, cabe destacar que son manifestaciones del ejercicio ilegal, las de aquella persona que sin tener título habilitante:
La matrícula profesional, es mucho más que un número, acredita tu seriedad profesional, es símbolo de tus logros, esfuerzo, compromiso y te avala profesionalmente.
Cuidémonos y defendámonos entre todos. Mostremos nuestra matrícula con orgullo.
Dr. CP y LA Sergio M. Roldán – Mats. 7917 y 393
Presidente CPCE
Dra. CP Nanci N. Eterovich – Mat. 10486
Presidenta CGCE
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