TODOS AFIRMAMOS QUE ESTE AÑO PASÓ VOLANDO

DRA. C.P ALICIA S. NEBBIA

No nos extrañemos que nuestros relojes internos se hayan alterado con la pandemia. El impacto fue sin duda muy impactante. En un día se paró el habitual ritmo de vida que teníamos sin pensar demasiado en ello. Dejamos de trabajar como habitualmente lo hacíamos, nos tuvimos que encerrar en casa, nuestra vida comenzó a depender de la computadora, nuestra salud se alteró y nuestros miedos crecieron exponencialmente. Todo esto influyó notoriamente en el modo de percibir el transcurso de las horas y los días de nuestras vidas… El pasaje del tiempo alcanzó otra dimensión en nuestro cerebro. También la percepción del mismo cambió desde lo psicológico: se alteraron los ritmos biológicos, la duración de las distintas experiencias que subsistieron mientras que otras se suspendieron por un largo tiempo. Y por último el tiempo en la influencia de los fenómenos culturales e históricos también se alteró.

     Obviamente se transformó nuestra memoria y nuestra atención. Se malograron algunas relaciones y otras se hicieron más fructíferas.

      Hoy ya no somos los mismos. Algunas relaciones humanas se cayeron y otras se construyeron en el medio de este aislamiento no deseado.

      Las instituciones también perdieron la presencia física de un gran porcentaje de miembros activos y las actividades tuvieron que transformarse, quiérase o no, en virtuales. La mayoría se acostumbró a este tipo de comunicación y está convencida de ahorrar mucho más tiempo de esta forma y ser más selectivo con lo que le interesa o no.

       Pero existen temas que nos hicieron reflexionar a quienes seguimos apostando a las reuniones presenciales: porque en ellas se afirman mejor los vínculos, porque nos vemos y nos acompañamos mucho más, porque apreciamos los vínculos humanos por encima de todas las cosas, porque queremos estar en las instituciones que durante tantos años nos ayudaron a plasmar nuestros proyectos a lo largo de nuestros recorridos profesionales y humanos, porque somos parte de ellas y nos brindan muchos servicios, porque nos contienen y nos ayudan a seguir adelante a pesar de todos los inconvenientes del medio social, cultural y económico en que vivimos.

      Por todo esto es que les pido que en estas vacaciones reflexionen sobre este tema y volvamos a retomar aquellos encuentros que eran muy nutritivos para nuestras vidas y nuestro crecimiento social y profesional.

      ¡¡¡MUY FELIZ 2023 PARA TODOS!!!