Autora: Dra. CP Alicia Susana Nebbia | Cómo debe actuar el profesional de Ciencias Económicas ante las tensiones en los planos familiares y empresariales de sus clientes.
La mayoría de los profesionales en Ciencias Económicas cuentan entre sus clientes a las empresas familiares y muchas veces comentan lo agobiados que se sienten al tener que ejercer la profesión en medio de tantos conflictos entre integrantes de una familia empresaria.
¿Por qué sucede esto? ¿Cómo debemos actuar en estos espacios? ¿Qué podemos aprender al respecto?
Desde el punto de vista organizacional las empresas familiares están conformadas por dos círculos concéntricos: el de la FAMILIA y el de la EMPRESA.
El primero es un espacio EMOCIONAL, orientado hacia adentro, donde los cambios son menos frecuentes y los acuerdos parten de la confianza, la costumbre y la forma de vida adoptada por cada familia.
El segundo es un espacio RACIONAL, orientado hacia afuera, sujeto a muchos cambios, con una misión y objetivos de tipo económico, expuesto a un contexto totalmente variable e incierto.
Ambos círculos tienen un espacio común donde surgen intereses entre la Familia y la Empresa, que generan distintas tensiones y desacuerdos que perduran y/o aumentan con el tiempo, si no se los atiende atentamente para evitar que sigan creciendo y ocasionando más problemas a la empresa.
Los problemas familiares demandan una atención especial, psicológica, grupal y/o individual, que les ayude a comprender estos fenómenos, a aceptar las diferencias, las distintas aspiraciones, formas de pensamiento de cada uno y a obrar en consecuencia.
Los problemas empresariales demandan ser identificados en el marco racional-económico, y exigen un espacio en la organización que les permita acordar, situarse en la realidad objetiva de los negocios, programar por competencias e identificar perfiles no aptos para cada función en particular, antes de adjudicar un puesto de trabajo por el solo hecho de ser familiar. En este caso es importante contar con el acompañamiento de profesionales especializados en estos temas, que puedan orientar en la toma de las mejores decisiones y acciones para evitar mayores conflictos actuales y a futuro.
Sólo previendo los desvíos entre el perfil de cada puesto y el del aspirante familiar o bien el inducido por la misma familia a ocupar ese puesto, se pueden evitar males mayores, que en muchos casos han derivado en pérdidas irreparables de la misma empresa.
Esta realidad nos acompaña desde hace mucho tiempo viéndose agravada por la pandemia, las crisis económica, social y empresarial en nuestro país. Cuanto más conozcamos de estos temas mejor preparados estaremos para afrontarlos y no salir dañados de estos espacios donde trabajamos profesionalmente.